Mis primeros amigos fueron Jacob y Guillermo,
a veces eran tan gemelos,
a veces simples mellizos,
a veces muy siameses,
a veces una sola persona con dos cabezas,
a veces muy masculinos,
a veces muy femeninos,
cual Hansel y Gretel,
dejando rastros de su historia popular,
para sus herederos no pierdan el camino,
ni la identidad,
pero no solo para su pueblo o país,
sino para la humanidad.
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